Sentimental

Tras todo lo ocurrido en verano, diversión, viajes pero también mucha soledad, me parecía increíble haber disfrutado tanto de aquel último viaje, con un amor fugaz. Para mi no habia sido fugaz, pero para él.... por lo que me dijo, solo había sido una amistad.... íntima. Así que quedé muy desencantada con respecto a los hombres.

Tal y como estaba, no tenía ganas de volver a conocer a nadie, no tenía ánimos. Pero aquel dia en el que había quedado con mi amiga Amanda, pense que lo mejor sería no pensar en nada, solo disfrutar y pasármelo bien. Así que no podía ni imaginarme que aquella noche pudiera suceder algo así.

Tras un par de horas de diversión y baile con mi amiga, empecé a ver cómo dos chicos nos miraban mientras bailaban también. Uno de ellos era más bajito que el otro, pero ambos eran más altos que nosotras dos. Empezó una especie de juegos y miraditas mientras la música seguía sonando.

Finalmente, tras un rato, los dos chicos decidieron acercarse a nosotras. Sin decir nada, nos sacaron a bailar y desde ese momento, todo cambió. Le miré a los ojos y me sentí bien, me sentí como una princesa, sentí que era alguien importante en ese momento. Todo mi mundo se volvió del revés, ya nada era igual, podía sentirlo en mi interior. Él era mi alma gemela, el hombre que estaría conmigo toda la vida.

Desde aquella noche, no nos separamos, y todavía 15 años después continuamos tan enamorados como aquel día.